Sencillamente había sido inteligible y dulce, maravilloso como un sueño, pero despertó sobresaltada y con sus sentidos asediados. Como una afable aventura duró; y lo que borrosamente obtuvo al vislumbrar de la cascada, era lo que estaba esperándola… las suaves aguas circularon por la eternidad entre las rocas, ella, siempre parada detrás de éstas, y nunca se arriesgó a seguir adelante. Luego se dio cuenta que, sin procurar ese pequeño paso, jamás sería nada y estaría estancada perpetuamente, era hora de demostrarse a si misma que había despertado, y eso solo requería un paso adelante.
Nunca lo olvidó. Ese día empezó a vivir.
2 comentarios:
El siguiente paso es aprender a volar pequeña
(K)
sos lo mas
gracias por todo
desde allí ayudame a cambiar mi opinión que los hombres son una cagada!
besito (K)
Publicar un comentario